A raíz de la entrada sobre la última campaña de Coca-Cola España, «Destapa la Felicidad», me han llegado multitud de comentarios y de emails sobre un tema relacionado con la temática del spot: el parto.
A pesar de que la acción publicitaria en sí me encanta y me ha tocado la fibra, no había reparado en ciertos detalles. Lo cierto es que ya conocía determinadas técnicas que se usan en las maternidades españolas y que no son del todo aconsejables, pero hasta ahora no había tenido el placer de estudiarlas en profundidad. Aprovechando el éxito que ha tenido el anuncio de la marca de refrescos -en una época en la que parece que los partos en anuncios se han puesto de moda- y las voces de protesta surgidas tras él, me gustaría dar voz a la Asociación «El Parto es Nuestro». Según esta organización, en la pieza de Coca-Cola se puede observar como los médicos llevan a cabo prácticas actualmente desaconsejadas -presión sobre la tripa de la embarazada cortes en la vagina…- y, además, separan al bebé de su madre.
Según fuentes de la Asociación, en el spot «la mujer se ve reducida e inmovilizada al triste papel de espectadora de su parto y es colocada en una postura (tumbada sobre su espalda) que entorpece el mismo». Pero, sin duda, lo más grave es que «a la mujer se le realiza una maniobra conocida como ‘Maniobra de Kristeller’ que está altamente desaconsejada tanto por la Organización Mundial de la Salud, como por la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia), y tampoco sale bien parada en la nueva Estrategia de Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad, por los riesgos que conlleva para la parturienta y para el recién nacido». Entre estas destacan las posibles hemorragias, desprendimiento de placenta, rotura de útero, episiotomía y consecuente sensación de alienación por parte de la madre hacia el recién nacido etc. De hecho, «son numerosos los países europeos donde esta práctica -en la que profesionales se ponen a presionar sobre la tripa de la mujer para que salga el bebé- hace ya muchos años que dejó de hacerse. Porque además de los riesgos para la mujer y su bebé, y de que casi siempre conlleva una episiotomía, la maniobra de Kristeller suele dejar a las madres destrozadas, a veces incluso sin ganas ni fuerzas de ver ni abrazar a sus criaturas».
Dicho queda. Yo no soy experto en la materia y por lo tanto no quiero opinar mucho. Pero a simple vista, estas técnicas me parecen una aberración. En los tiempos que vivimos, ya no se deberían cometer estas barbaridades. A ver si pronto dejan de realizarse semejantes atrocidades que ponen en peligro y maltratan tanto a la mujer como a los niños.
¿Vosotros que pensáis?
Gracias por interesarte, gracias por tratar el tema, y gracias por la humanidad. Diana, socia de El parto es nuestro.
Exactamente como lo describes, luego de la maniobra de Kristeller quedé literalmente destrozada.
Gracias por evidenciar el maltrato disfrazado de belleza. La maravilla de nacer/parir se ve destrozada en el anuncio del refresquito y la pena es la «normalización social» de esa imagen.
Gracias por ponerlo y apoyarnos.
Choni, socia de El parto es nuestro.
Mira que nunca comento, pero hoy me toca de cerca. Yo soy una mujer afortunada, tuve un parto respetado, lo menos intervencionista posible dentro de mis circunstancias y de hecho debería haber sido cesárea y gracias a mi ginecologa, pude parir.
Respecto al parto en la publicidad, como profesional vinculada a esta área, me parece un recurso bastante prescindible. Me explico, no creo que las marcas lo utilicen como filosofía, (a saber las políticas de conciliación de dichas marcas), se aprovechan de la belleza y magia de ese instante para vender camas, refrescos o lo que sea. No lo olvidemos.
Y tampoco me parece bien que el parto en casa lo reduzcan a tal. Muchas veces, el parto en casa no es lo más prudente ni recomendable, si hay factores médicos que lo desaconsejan. Vamos, que creo que no deberían ni posicionarse ni utilizar estos temas para vender.
un beso
Ha salido el anuncio contrario al de cocacola,un anuncio de flex,donde el bebé es recibido con todo el amor del mundo,junto a sus familia,su madre es la primera en estar con el.Lo podeis ver junto a un documental del mismo en http://www.flex.es
Gracías por tu interes
Yo como mujer, como madre de dos hijos os apoyo, porque ante todo un parto debe ser y verse como hecho natural.
Desde siglos hs sido asi, yo he tenido la suerte, de haber dada luz, en un pais donde el 75 porciento de los partos se efectuan en casa.
Siempre como es logico que no hubiese riesgo tanto para la madre como para el niño.
Con la ayuda de una comadrona especializada . pudiendo participar el futuro papa activamente.
En mi caso , mi marido les corto el cordón ombilical a sus dos hijos, segun el una experiencia inolvidable.
Cordiales Saludos.
Así es, lo que sentimos las mujeres a las q la «matrona» se nos pone encima con todo su peso y fuerza en el momento del parto. Yo tardé una semana en poder coger a mi hijo en brazos por causa del gran dolor que tenía en el cuerpo, era una sensación como si mis órganos estuvieran mal colocados y cada vez que me levantaba de la cama me daban mareos. Mi hijo tiene 2 meses y medio y aun a veces me noto dolor. Me gustaría poder ver a esa «matrona» y explicarle lo mal que me lo ha hecho pasar cuando debían ser los mejores días de mi vida.
me gustaría saber si se pueden tomar medidas legales contra el centro y la matrona que realizan esta brutal técnica. Alguien puede explicarme?? Gracias