Archivo de la etiqueta: Juan Manuel González Colinas

Plumilla berciano cumple 5 años

¡Estamos de enhorabuena, ya que, como cada final de verano y casi principio del otoño, volvemos a celebrar un nuevo cumpleaños!  ¡El Quinto! Y, como reza el dicho, no hay quinto malo. O, por lo menos, eso esperamos.

Efectivamente, este blog, Plumilla berciano, festeja su quinto aniversario, con la misma ilusión con la que comenzó, pero con un poco más de canas y experiencia.

Lo cierto es que -a riesgo de repetirme- cada año es más difícil agradeceos que estéis constantemente pendientes de los contenidos que queremos compartir con todos vosotros. Vuestra fidelidad es algo enormemente gratificante, de verdad.

quinto aniversario plumilla berciano

En este momento, empezamos la sexta temporada, con las mismas ganas de siempre. De hecho, dentro de muy pronto tendremos novedades sobre la sexta edición de la Ciberbotillada. ¡Permaneced atentos!

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¡Cuarto aniversario!

Hoy vuelve a ser una fecha muy especial. Año a año, por suerte, la historia se repite. ¡Ya es 16 de septiembre! Lo que quiere decir que <<Plumilla berciano>> cumple 4 añazos e inicia, en estos momentos, su quinta temporada.

No quiero repetirme, pero es que, sinceramente, parece que fue ayer cuando cuando comencé a escribir estas páginas. Aunque, al echar la vista atrás, empieza a haber un poso y un montón de experiencias que indican que ya llevamos viajando una buena temporada juntos. Un hecho que me alegra mucho y me hace muy feliz, de verdad.

Sinceramente, se me agotan las palabras y argumentos para agradeceros, por cuarto año consecutivo, vuestra fidelidad. Es un auténtico orgullo que estéis ahí y sentiros tan cerca, a pesar del cambio en la tendencia de consumo de medios sociales e, incluso, de los numerosos problemas económicos, laborales y de todo tipo que sufrimos en la actualidad. Pero hay que aprovechar las oportunidades e intentar ser positivos y, sobre todo, no perder la esperanza. Si me lo permitís, quiero tener un recuerdo especial con la minería -principalmente con la del Bierzo y Laciana, pero también con la del resto de España y del mundo-, por lo mal que lo están pasando sus trabajadores y familias. Guiño extensible a todas aquellas personas que no se encuentren en la mejor de sus situaciones en estos momentos. ¡Mucho ánimo a todos!

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Tercer aniversario

¡Muchísimas gracias! No sé ya como agradeceremos vuestra fidelidad y compañía día tras día, semana tras semana, mes tras mes y año a año. Lo cierto es que después de tres veranos de haber comenzado con esta aventura, es muy difícil definir con palabras el gran orgullo que es sentiros aún tan presentes y recibir vuestros comentarios. Y cada año… es más complicado…

Pues sí, hoy estamos de celebración. Y ya es la tercera consecutiva, que se dice rápido.

En un día como hoy, símplemente quería agradecer vuestra paciencia y afecto. Espero que este año que cerramos lo hayáis pasado genial y leído cosas interesantes y que dentro de 365 sigamos celebrándolo.

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Plumilla berciano se muda

Plumilla berciano se traslada. Tras un año “emitiendo” desde Madrid, ciudad donde nació este blog y de la que ha tomado prestado parte de su nombre original (“Plumilla berciano… en Madrid”), me es grato comunicaros el traslado del cuartel de operaciones.

Aunque todavía no lo había hecho público por este canal, alguno de vosotros ya sabíais que llevo unas semanas viviendo en Escocia. He estado un poco liado y aterrizando en mi nuevo hogar, por lo que os he tenido un poco abandonados.

Por eso, antes de reemprender la rutina habitual de Plumilla berciano, quería anunciaros mi paradero actual. Concretamente resido en Dundee (una nueva denominación podría ser «Plumilla berciano… en Dundee» o «Plumilla berciano… en Escocia»), la cuarta ciudad más grande de Escocia (Reino Unido). El motivo de mí «escapada» a este lugar, en el que espero estar aproximadamente lo que dura un embarazo o un poco más, se debe a que me ha surgido una gran oportunidad en estas tierras, gracias a la cual podré mejorar mi inglés, a la vez que desarrollar diversos proyectos formativos y profesionales. O por lo menos eso espero. Por ello, decidí pedir una excedencia voluntaria de 1 año en mi trabajo y liarme la manta a la cabeza. Con la que está cayendo puede parecer un poco arriesgado. Pero bueno, quien no arriesga no gana. Y dicho sea de paso, me apetecía mucho embarcarme en una aventura de este tipo. Es una de esas típicas cosas que haces con mi actual edad o sino te ves condenado a dejar pasar definitivamente el tren.

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