El Bierzo en otoño es una auténtica maravilla. No me cansaré de repetirlo nunca, pero, en mi modesta opinión, es la mejor estación para visitar la región. Y no solo por sus maravillosos paisajes y por el colorido y tonalidades verdes y ocres propias de estas fechas, sino porque es el momento de disfrutar de algunas de las mejores cosechas de sus productos típicos. Así como el marco espacial y temporal perfecto para deleitarse con su gastronomía.
Cuando el otoño hace acto de presencia automáticamente me invade la melancolía y la morriña. Es como si sintiese la necesidad vital de escribir sobre el otoño y sobre El Bierzo en esta estación, en general. Afortunadamente, he hecho una visita recientemente y he podido cargar pilas y disfrutar de la tierra durante unos días.
A principios del otoño tiene lugar la vendimia, que este año ha llegado, además, un poco retrasada, de forma similar a como lo hizo la primera vez que escribí sobre ella en este blog. Además, en Toreno, se vendimia todavía un poco más tarde que en El Bierzo bajo. Por todas estas razones, he tenido la suerte de poder vendimiar este año y de revivir aquellas gratas experiencias que os he contado en alguna otra ocasión.
Igualmente, estos días maduran los pimientos, se asan y se embotan. Y menos mal que también he podido hacerlo, aunque, si me descuido, llego casi para comerlos.
Las castañas caen un poco más tarde, pero también en otoño. Aunque ya hay alguna por el suelo, no tardarán en hacerlo en masa. Yo ya he apañado un par de puñados y en breve me haré un buen magosto. Aunque no he llegado a tiempo para poder disfrutar completamente de su recolección. Tampoco he podido ver caer las nueces, que aún siguen en los nogales, aunque todavía estoy comiendo las del año pasado.
Me consuelo habiendo podido disfrutar de todo esto mínimamente y con las fotos que he hecho y que he subido a mi cuenta de Instagram y que, algunas de ellas, he compartido en esta entrada, para que las podáis ver quienes no seáis usuarios de esa red social móvil.
¡En fin, que le vamos a hacer! ¡Es lo que tiene vivir fuera! ¡Por lo menos puedo disfrutarlo de tanto en tanto!
Gracias Juanma por récordarnos estas estampas maravillosas que tenemos muy profundo en el alma.
¡Muchas gracias a vosotros por estar siempre ahí! ¡Un abrazo!
Unas imagenes que no dejan indiferente a nadie. Felicidades.
¡Mil gracias! Saludos.
Juanma mi mas sincera enhorabuena, por esta bonita versión del blog, porque eres cien po cien berciano. Y a través de él nos acercas un poquitin mas a nuestra tierra. Las fotografías también son fantásticas.
Casi se pueden saborear las castañas y oler los pimientos asados.
¡Eso es precisamente lo que pretendía, Pituca! La idea es que entre el texto y las fotos casi se pudiese sentir, xD. ¡Como siempre, muchísimas gracias por todos tus comentarios! Un fuerte abrazo.
Hola Juanma!
Soy Rosario, tu alumna y he echado un vistazo al blog y me encanta,
! Qué fotos!!!, ya lo he comentado en lo de Ponferrada 2014.
Bueno que ideal, parece que puedes tocar los paisajes, sentir el murmullo del agua, la brisa, el olor de los castaños y los colores….. muy lindo.
Hoy me ha dado por indagar en woorldpress y he hecho un blog o post..no se muy bien de que hablar, así que cada día hablaré de algo diferentes. espero tus consejos.
Un saludo a los bercianos.
Rosario
Muchísimas gracias por todos tus comentarios, Rosario. Un saludo.