Archivo de la etiqueta: Bercianos por el mundo

Lobos por El Bierzo, de Toño Criado

Tenía pendiente, desde hace ya algún tiempo, acercaros la obra de mi colega de profesión y amigo, Toño Criado: «Lobos por El Bierzo», pues es un libro muy recomendable.

A Toño no es necesario presentarlo, pues es de sobra conocido, por ser uno de los mejores periodistas bercianos y, además, porque ya ha sido protagonista varias veces de las páginas de este blog, al ser uno de nuestros «Bercianos por el Mundo» y formar parte del grupo de periodistas bercianos en Madrid, del que os mantengo constantemente informados.

Volviendo a la obra, denominada exactamente «Lobos por El Bierzo. Realidad, Tradición y Leyenda. Los Hombres Lobo», publicada por Ediciones del Lobo Sapiens, hay destacar que se analiza la realidad del lobo en El Bierzo desde diversos puntos de vista, mezclando un gran relato histórico con ciertos tintes de leyenda. Por lo que, en realidad es mucho más que un libro de lobos que respira Bierzo en esencia pura por todas sus páginas.

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Ciertas Mujeres y el Médico, de Américo Vázquez Vuelta

Nuestro paisano, amigo y «Berciano x el mundo» Américo Vázquez Vuelta regresa a Toreno, por segundo año consecutivo, para presentar su nueva obra literaria: «Ciertas Mujeres y el Médico».

Se trata del segundo libro de Américo, en el que narra sus vivencias y muestra al lector los sentimientos y experiencias de un médico que tuvo que abandonar España y que fue acogido en Argentina, país en el que continúa residiendo en la actualidad. De hecho, como adelanto a esto, en el prólogo del mismo, el propio autor señala que «en cuestiones de vivencias, no hay forma de medir la intensidad de los sentimientos de las personas, pero lo que sí es seguro, es que cada uno de nosotros cargamos con nuestra oculta pequeña historia de todo aquello que ha marcado nuestras vidas».

El acto de presentación, que amenizará el grupo de música tradicional Tarna, tendrá lugar mañana lunes 23 de abril, Día Internacional del Libro, en la Casa de la Cultura de Toreno, a las 12 horas. Tras este evento, también se celebrará una comida de confraternidad en el Restaurante Casa Nati, de la misma localidad, en homenaje al autor.

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Miguel Ángel Domínguez Sevillano («BxM»)

Hoy es el turno de una nueva entrega de «Bercianos x el Mundo«. Nuestro protagonista es Miguel Ángel Domínguez Sevillano, ponferradino residente en Bilbao, profesor de la Universidad del País Vasco.

Miguel Ángel confiesa que del Bierzo echa de menos su olor y color, sus gentes y sus costumbres. Pero, según nos cuenta, «no es algo que se pueda explicar de un modo racional. En mi caso, es algo que hunde sus raíces en la infancia». Y eso es lo que ha hecho. En lugar de contarnos su trayectoria profesional, ha preferido hacer alusión a esos momentos, que nos relata en primera persona, después de realizar una interesante cita. Vamos con ello, ya que su texto es bastante amplio y no conviene extendernos demasiado más:

La memoria es extraña y selectiva. Se parece a la vacilación de los sueños. No obstante, en ocasiones la memoria sorprende y se presenta prolija, fecunda. Suele acontecer este fenómeno en los oasis y en las aristas de la vida; entonces el alma se vacía de recuerdos, como en un viaje iniciático hacia dentro, como viajeros que se esperan a sí mismos.

Nací en Ponferrada en el año 1949, al lado de la iglesia de la Encina y enfrente de la sede social de La Obrera, en la calle del Paraisín -llamada habitualmente calle de La Obrera-. Mis recuerdos de aquella época son escasos; entre ellos se encuentra una pequeña fuente situada cerca de los escalones que llevan a la cuesta del Rañadero, que en la actualidad persiste, y a la que me tenía que encaramar para poder beber. En ocasiones, el truco consistía en tener el pitorro tapado un buen rato, y cuando el agua salía de nuevo, la altura que alcanzaba era considerable.

Sobre los tres años bajé a La Puebla, a la calle José Antonio nº 35, hoy llamada Avenida de la Puebla. Allí transcurrió el resto de mi infancia hasta los nueve años. Vivía en la casa de Bodelón, vamos, donde los almacenes de tejidos Bodelón. Mi padre era ”Pedro, el encargado de Bodelón”, persona afable y entrañable, al que todo el mundo recurría cuando iba a comprar a los almacenes y muy conocida en el Bierzo. Allí, justo allí, empezaba mi barrio, por detrás de la tienda de Brindis, un enorme territorio llamado Las Huertas. Uno se adentraba en ese inmenso paraje –hoy lleno de casas-, el Polígono de las Huertas, por un sendero llamado el Caminín. Tenía unos límites y esquinas más o menos delimitados: la trasera del club de tenis –la pista donde se jugaba–, que cuidaba el moro Alí, el cual nos perseguía de vez en cuando; la parte de atrás del colegio San Ignacio y por el otro lado la tienda del Warnis. Al frente, todo estaba lleno de huertas, en la que podían encontrarse variados productos propios del Bierzo, y de presas de agua, para el regadío, donde cogíamos las ranas por las que los ginecólogos nos daban un duro por cada una de ellas, para no sé qué prueba – aunque me la imagino -, relacionada con su profesión, siendo su barrera natural, que nunca traspasábamos, los Nogales.

Los domingos por la mañana íbamos toda la cuadrilla del barrio a la misa de las 10.30 horas, en la antigua iglesia de San Pedro, ya que nuestras madres tenían la costumbre de preguntarnos acerca de que trataba ese domingo el evangelio, con el objeto de cerciorarse si efectivamente habíamos ido a misa. Resolvimos el asunto yendo uno solo a misa, y luego le contaba a los demás sobre lo que habían hablado Don Santiago o Don Manuel, curas de nuestra parroquia.

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Américo Vázquez Vuelta presenta su libro en Toreno

Hoy ha sido un día muy especial, a la par que emotivo, tanto para mí como para otros muchos lectores de este blog. El motivo es que nuestro querido amigo Américo Vázquez Vuelta ha presentado su libro “Argentina soñada, España querida, Bierzo añorado”.

Y como ya decíamos en días previos, Américo, que hoy ha demostrado sers un tipo muy sabio, humilde y sencillo, ha escogido su lugar natal, Toreno, para presentarlo en sociedad.

Américo Vázquez Vuelta. Imagen de Santiago Ríos

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