La actual crisis minera del carbón sigue sin solucionarse y parece que va para largo. Esta tarde ha habido una reunión de seguimiento de la mesa del carbón en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, llevada a cabo entre representantes mineros y dirigentes del Ministerio, para tratar de solucionar el conflicto. Al final, en este acto solo tomaron parte la patronal de empresarios mineros, Carbunión, y la Administración, ya que los sindicalistas decidieron no entrar al mismo, debido a que el Gobierno no permitió, a última hora, que participara el número de personas pactado inicialmente. Y como forma de protesta, se encadenaron en las puertas del edificio. Como era de esperar, el encuentro no sirvió para nada, ya que los negociadores ministeriales no se apartaron de sus tesis oficiales ni un ápice. Mientras tanto, -pocas horas antes, para ser exactos-, una dotación de antidisturbios de la Guardia Civil (GRS) realizaba una brutal carga contra los mineros que se manifestaban en la localidad leonesa de Ciñera de Gordón, con niños de por medio. De no ser por los medios regionales y, sobre todo, por Twitter, probablemente no nos hubiésemos ni enterado. La noticia ha sido una de las más «meneadas» hoy en la comunidad de filtrado colaborativo Menéame. Por otra parte, a los cortes de tráfico en las carreteras de las cuencas mineras de toda España, a los encierros de mineros, y a otro tipo de movilizaciones, se les sumó en la jornada de hoy una manifestación de los estudiantes del colegio público de primaria Santa Bárbara, de Matarrosa del Sil -en el municipio berciano de Toreno- , que caminaron algo más de 3 km., hasta llegar a la explotación minera de Santa Cruz del Sil, donde todavía se encuentran encerrados 8 mineros. Cabe resaltar que muchos de estos niños son hijos de los trabajadores que llevan ya varios días sin salir del pozo.
Paralelamente, es necesario reflexionar sobre el papel que juegan en este problema los medios de comunicación, pues salvo los locales y regionales -que están al pie del cañon-, pocos son los generalistas estatales que dan la cobertura necesaria, como hicieron antaño. El problema se silencia en España, mientras la etiqueta en Twitter #ResistenciaMinera consigue ser el tema más comentado del momento durante la manifestación de Madrid del pasado jueves -y a lo largo de todo ese día-, continuando, en estos mismos momentos, teniendo mucha actividad. En el exterior, los principales diarios internacionales recogen las movilizaciones en portada o en páginas destacadas, lo que ha hecho conocer la Resistencia Minera de nuestro país a un grupo de ex-mineros británicos (@MinersInfoUK). Estos han ofrecido su apoyo a sus colegas españoles a través de Twitter, dirigiéndose a la cuenta de los @Mineros_leon, fundamentalmente radicados en la comarca leonesa de Laciana.
Debido a los contínuos fracasos en las recientes negociaciones, es más que probable que las protestas se radicalicen. Por eso es imprescindible explicar muy bien el problema a todos los ciudadanos, especialmente a los que no están familiarizados con la minería ni con las cuencas mineras, para que lo entiendan perfectamente y no le den la espalda en estos tiempos tan duros. Hay que recordar que si el Gobierno recorta el dinero ya comprometido para el sector, todas las minas tendrán que cerrar antes de que acabe el año y esto supondrá la muerte de todas las cuencas mineras de España, en las que no hay otra alternativa. Además, el carbón es la única fuente de energía autóctona de nuestro país, por lo que se trata de un sector estratégico. Y si una mina cierra es imposible volver a abrirla, o, por lo menos, sería más costoso que haberla mantenido abierta. Por no decir también que cerrarlas costaría más al Estado que respetar las ayudas ya acordadas, que están firmadas y que habría que respetar escrupulosamente. Por eso, conviene tener en mente que los mineros están luchando por su trabajo y por la supervivencia de sus familias y de sus regiones, de verdad que no lo hacen por gusto ni por molestar al prójimo. Hace unos días ofrecí en este mismo blog unos cuantos puntos de vista y argumentos sobre la problemática e intenté profundizar en esta crisis, de raíz, pero aún así es bastante difícil de asimilar para los profanos en la materia. Por eso, voy a tratar de contarlo con una metáfora en la que utilizaré un paralelismo entro dos sectores tan importantes y estratégicos en España, y con algunos puntos en común, como son el de la minería del carbón y el del turismo. Las comparaciones son odiosas y, salvando las distancias, quiero huir de planteamientos demagógicos. Por lo tanto, que nadie se llame a engaño, pues no pretendo comparar un área con otra, porque casi nada tienen que ver. La idea es ejemplificar lo que está sucediendo, utilizando para ello una actividad más conocida por todos los españoles que la de la minería.
La metáfora del turismo
Muchos españoles considerarán que los mineros del carbón tienen que reconvertirse. La realidad es que esta reconversión ya se ha producido y aún continúa. Está claro que el modelo productivo está cambiando poco a poco y que en el futuro este no podrá ser igual que en el presente ni mucho menos como en el pasado. Pero las explotaciones mineras que quedan abiertas lo están porque este mineral constituye una reserva estratégica. Y todas ellas deberían de seguir así por lo menos hasta el año 2.018, según el plan previsto. Además, para ser sinceros, todavía no se ha llevado a cabo una re-industrialización efectiva en las cuencas y, de cerrarse las explotaciones, los pueblos y ciudades de estas regiones morirían completamente de inmediato.
Para que quede más claro, lo explicaremos poniendo como ejemplo el turismo, como si, hipotéticamente, este sector tuviese que pasar por lo mismo que el de la minería. En España desde hace décadas existe un turismo de sol y playa que tiene sus pros y sus contras, pero que ha sido uno de los motores económicos y de progreso más importantes de nuestro país, por lo que le debemos mucho y tendríamos que estar eternamente agradecidos a él y a sus trabajadores, que se han dejado la vida para conseguirlo. Pongamos que este tipo de actividad contamina mucho y que, incluso, los turistas pueden llegar a ser molestos para los ciudadanos, pero, aún así, son más los beneficios que aporta que sus desventajas. Está claro que se pueden mejorar los procesos y los productos y conseguir un turismo de mayor calidad, eso nadie lo duda, ni siquiera los propios empleados que estarían encantados de trabajar en mejores condiciones. De hecho, se podrían optimizar todos los establecimientos hoteleros, cumplir las leyes de costa a raja tabla y llevar a cabo un desarrollo más sostenible de la actividad, entre otras acciones. Eso sería perfecto.
Dicho lo cual, hay que reconocer que tras una importante época de bonanza y de una explotación del turismo de sol y playa casi salvaje, llegan las vacas flacas. Por poner un ejemplo concreto, después de varios años de problemas, en 1992 la Unión Europea decide finalmente dejar de apostar por el turismo de sol y playa, por lo que todos los estados mediterráneos que explotan este modelo, incluido España, se tienen que reconvertir. Nuestro país tiene unas magníficas infraestructuras, de las mejores del mundo, en las que se incluye una gran red de establecimientos preparados para todas las demandas de los clientes que buscan este tipo de condiciones. Así como unos excelentes profesionales, muy bien preparados y que han aprendido el oficio de sus padres y abuelos, quienes han luchado hasta la extenuación para que sus descendientes tuvieran mejores condiciones de vida y salariales que ellos.