Después de varios días sin dar señales de vida me gustaría contaros varias cosas, aunque sólo una requiere la máxima atención del día. No quiero empezar a escribir sin hacer referencia a las 57 mujeres que han muerto durante este año en España víctimas de la violencia de género/machista. A ellas dedico este breve espacio por encima de todo. A las 57 y a todas las que sufren a escondidas.
Hoy es el Día Internacional Contra la Violencia de Género y me gustaría aportar mi pequeñísimo granito de arena para luchar contra esta lacra que no logramos quitarnos de encima. Para que desaparezca de una vez por todas es necesario el esfuerzo de todos. Y aunque hoy sea una fecha de referencia, esta se tiene que prolongar al resto del calendario. Todos los días tienen que ser de lucha contra este tipo de terror.
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Además, la Asamblea de Mujeres Periodistas de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha aprovechado la ocasión para emitir un comunicado en el que pide a los profesionales de la comunicación que hagan patente su rechazo a la violencia contra las mujeres, con motivo de la conmemoración del Día Internacional para la eliminación de esta lacra social. Desde «Plumilla berciano… en Madrid», como periodista que soy, hago pública mi condena.
El documento señala que «los datos de la ONU reflejan que cada 18 segundos una mujer es maltratada en algún lugar del mundo, siendo la violencia doméstica la principal causa de muerte entre las mujeres de 16 a 44 años. En España, 57 mujeres han muerto por esta causa en 2008. En los últimos cinco años, han sido 439 las fallecidas, 43 más que todos los asesinados en España desde 1992 en ataques terroristas, incluyendo la masacre del 11M.
La Comisión de Asuntos Profesionales y Deontológicos (CAPD) de la FAPE, en su estudio sobre el tratamiento en los medios de los casos de violencia contra las mujeres, pidió a los profesionales que asuman su responsabilidad en hacer visible esta plaga silenciosa que soportan en soledad muchas mujeres. Los medios deben tratar la violencia doméstica como un delito, evitando crear y reforzar valores y actitudes que nutran la cultura del dominio, el sexismo y la desigualdad. Para ello, los medios deben recordar su función pedagógica y de referencia, reclamando la implicación de las instituciones y de la sociedad en general.
En particular recomendamos, de acuerdo a las conclusiones de la CAPD, que se trate la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos y un atentado contra la libertad y la dignidad de las personas y se utilicen los términos violencia machista o sexista en el ámbito del hogar evitando el eufemismo de violencia de género.
Pedimos a todos los profesionales de la comunicación que no presenten las agresiones a las mujeres como situaciones aisladas, sino en el contexto de una violencia amparada por posiciones machistas, que tiene en las familias otras víctimas además de las mujeres.
Los profesionales deben preservar la intimidad de la víctima y evitar el sensacionalismo y el morbo, tanto en el contenido como en las formas cuando informen sobre un suceso de malos tratos. Deben huir de los estereotipos de marginalidad y los que se refieran a nacionalidad, cultura o creencias de sus protagonistas. Tampoco es aceptable utilizar expresiones o recoger comentarios que justifiquen las conductas o las personas agresoras y las mantengan en un anonimato que asegure su impunidad.
Los medios de comunicación deben ejercer su influencia para difundir valores educativos y culturales no sexistas y comunicar un respaldo social hacia las víctimas, ofreciendo noticias positivas sobre aquellas mujeres que han logrado salir de una situación de violencia. Los medios deben informar adecuadamente sobre los recursos de que disponen las mujeres para afrontar esta realidad y huir del maltrato.
La Asamblea de Mujeres Periodistas asume los Decálogos de buenas prácticas formulados para el tratamiento de la violencia contra las mujeres y pide a todos los profesionales de la comunicación que se sumen a los actos convocados con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y se impliquen en esta autorregulación para un mejor tratamiento informativo de estas noticias”.
Hoy, 25 de noviembre, no podía dejar pasar la ocasión de escribir algo sobre ello, ya que se celebra el «Día Mundial Contra la Violencia Machista», y me siento casi obligada a poner un granito de arena desde esta página, a ver si entre tod@s construimos una enorme montaña que impida que vuelva a aparecer en los titulares el asesinato de una mujer a manos de su pareja.
Vivimos en un país en el que la ley NO nos obliga a cubrirnos el rostro, bajar la mirada o acallar la lengua ante un hombre. La ley no lo hace, pero el miedo SI.
Desgraciadamente hay muchas mujeres a las que el terror obliga a cubrir sus moratones y las heridas de su cuerpo, que se ven, y de su alma, que ante los demás no son visibles…
Lamentablemente, en pleno siglo XXI y en un país de los desarrollados como el nuestro, muchas mujeres son aniquiladas física y emocionalmente y están tan atemorizadas y oprimidas, que bajan la cabeza y cierran la boca bajo el yugo de su opresor.
A pesar de los avances en igualdad que se han producido en los últimos años, creo, que aún queda mucho camino por recorrer, y debemos formar el sendero entre tod@s.
La violencia machista, se ha cobrado la vida de casi 60 mujeres en lo que va de año y vete a saber a cuántas ha acallado a base de golpes e insultos. ¡Ya está bien!
Unámonos tod@s por conseguir una sociedad de igualdad real, en la que una madre pueda compatibilizar trabajo y familia si lo desea, en la que si has tenido la desgracia de dar con un «hombre» que no conoce el significado de la palabra respeto, puedas sentirte protegida y tengas medios suficientes para salir de esa situación que puede conducirte incluso a la muerte.
No nos quedemos en silencio ante ningún caso de violencia de género, casi exclusivamente machista. Ayudemos a esas mujeres que están tan aterrorizadas y tan psicológicamente anuladas que no son capaces de emitir ni el más mínimo sonido de dolor en voz alta, pongámosles nuestra voz.
Apoyemos con todos los medios a nuestro alcance a aquellas que han reunido el enorme valor que hace falta para decir «¡basta!», que los cobardes que levantan su mano para hacerse valer no se sientan poderosos, que aquellos que utilizan el insulto y el temor como arma se sientan repudiados por tod@s.
Juanmita, quizás algún día podamos leer como un buen titular «La violencia de género ha sido erradicada». Esa sí sería una estupenda noticia…….¿ NO ?
Un super besazo y un saludo.
Información Bitacoras.com…
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