El nombre propio de la semana en la Red continúa siendo Wikileaks. Si en la pasada entrega de nuestro Coolmómetro ya hacíamos referencia a la situación del portal de filtraciones, recientemente han tenido lugar nuevos acontecimientos que han provocado que esta realidad continúe en el candelero. A la detención de su creador, Julian Assange, -por otras acusaciones que nada tienen que ver con el sitio web-, se suma la cobertura que han dado muchos medios de comunicación españoles a la documentación original propiedad de Wilikeaks, en alguna ocasión de forma exclusiva, como es el caso del diario El País. Pero, sin duda, lo más interesante ha sido la reacción de miles de internautas en todo el mundo, que han mostrado su apoyo a Assange y han luchado contra los detractores de la página, desde muy diversos frentes.
En relación con esto, hace unos días parecía que Twitter también se había sumado a la “censura” a Wikileaks, iniciada por compañías de la talla de Visa, Mastercard, Paypal, Amazon y EveryDNS.net, que supuestamente habrían cedido a las presiones del Gobierno de Estados Unidos. Según muchos usuarios, crecía la sospecha de que la red de microblogging estaba restringiendo el uso de algunas etiquetas, como, por ejemplo, #wikileaks, #cablegate, #cables o #Assange. Aunque actualmente la herramienta funciona con normalidad y Twitter, junto con Facebook y otras empresas, es una de las 6 compañías que no han dejado de trabajar con Wikileaks.
Además, también cabe destacar sobre este aspecto que los medios que publicaron cables de Wikileaks podrían ser investigados por el Gobierno de Estados Unidos, por violar, presuntamente, las leyes sobre espionaje. Algo que se suma a las advertencias del Ejecutivo estadounidense, que ya había señalado “los peligros” de pronunciarse sobre WikiLeaks en redes sociales.
Podéis consultar el post íntegro en: Coolmómetro (Semana 50).