Es un honor para mí tenerla en estas páginas y no me enrollo más porque será ella misma la que se presente.
Soy berciana de pura cepa. Nacida en Ponferrada y de padres de Bembibre. Estudié el E.G.B en el Colegio San Antonio y luego la E.S.O (sí, por desgracia ya había E.S.O) en el Gil y Carrasco. Como muchos otros bercianos, abandoné nuestra querida tierra con 18 años para estudiar la carrera. La facultad de Periodismo de la Complutense y el Colegio Mayor Miguel Antonio Caro me esperaban para pasar unos años de descubrimiento, aprendizaje y diversión que difícilmente se borrarán de mi memoria.
Lo mío con el periodismo fue siempre vocacional y, aunque en casa no hizo mucha gracia que “la niña” —así me llaman todavía con casi 30 años- se fuera a estudiar una carrera “sin salidas”, aunque la tozudez pudo más y cinco años más tarde grité bien alto que ya era periodista. O al menos que ya tenía el título.
Durante mis años de estudiante, hice prácticas de verano en varios medios bercianos: Diario de Léon y Punto Radio. En el Diario de Léon tuve mi primera experiencia periodística de verdad, cuando dos mineros se quedaron atrapados en un pozo de cercano a Torre del Bierzo. Mi compañera, Sheila Brey, y yo, la becaria, nos ofrecimos voluntarias a pasar la noche delante del pozo para ver si la Brigada de Salvamento era capaz de rescatar con vida a los dos mineros. La historia tuvo un final feliz y los dos jóvenes fueron rescatados con vida después de 49 horas de angustia. (Ver noticia relacionada) A pesar de que ya han pasado siete años y he vivido muchos momentos emotivos como periodista, éste se me ha quedado especialmente grabado en la memoria y recuerdo, como si fuera hoy, la emoción de ver aquellos dos mineros salir con sus rostros negros y abrazarse a sus familias, que por momentos habían perdido la esperanza de volverlos a ver con vida. Quizá la emoción con la que recuerdo este episodio tenga algo que ver con que mi abuelo y uno de mis tíos fueron mineros.
Nada más acabar la carrera me trasladé al Reino Unido, donde viví casi dos años entre Brighton y Londres. Por primera vez, di el paso de separarme verdaderamente y durante muchos meses seguidos del Bierzo. Allí, además de aprender el idioma, tuve la suerte de seguir formándome en una de las escuelas más prestigiosas del mundo: St. Martins College of Arts.
Cuando regresé de Inglaterra pasé un par de meses en Ponferrada, recuperándome de la aventura inglesa y volviendo a disfrutar de los placeres de la tierra: unos vinos con los amigos, unas patatas en El bodegón, una tarde en el río de Molina, la familia… Hasta que surgió la oportunidad de trabajar en un programa sobre el sector de la publicidad de Punto Radio y regresé a Madrid.
Después de unos meses trabajando en la radio y gracias a Mateo Balín, otro periodista berciano, recibí la llamada de Borja Echevarría, hoy subdirector de Elpais.com, para invitarme a trabajar un proyecto que creíamos revolucionaría el periodismo online en España, Soitu.es. Y en cierta medida lo hizo, aunque sólo durara dos años.
Y fue precisamente Soitu.es lo que me llevó a vivir en Los Ángeles. Después de 11 meses trabajando en en la redacción de Madrid, Borja Echevarría y yo llegamos a la conclusión de que debía irme a Estados Unidos. Bueno, eso y alguna razón personal relacionada con cupido, que también tuvo mucho que ver. Durante un año fui la corresponsal en la Costa Oeste de Soitu.es. Tuve la suerte de informar sobre la victoria de Obama en las elecciones, el Oscar de Penélope Cruz o la muerte de Michael Jackson. Lamentablemente, la crisis y un inversor impaciente, el BBVA, se llevaron por delante el proyecto en el que tanta ilusión habíamos puesto. El 27 de octubre de 2009 Soitu.es decía adiós a sus lectores con un enorme “Gracias”.
Aunque la crisis de los medios ha estado a punto de acabar con mi sueño americano, todavía resisto y vivo feliz en Santa Mónica (Los Ángeles), donde trabajo como periodista freelance, escribiendo para varias webs españolas. Además, disfruto de California, sus costumbres y sus gentes, rodeada de palmeras y playas kilométricas.
¿Qué es lo que más echo de menos del Bierzo? Los bercianos, es decir, los amigos y la familia. Y bueno, hay veces que daría la vida por hacerme una ronda de cortos y comer unos pimientos o unas castañas asadas. Pero sin duda, lo más duro, vivir lejos de tu gente.
¡Viva el Bierzo y viva Ponferrada!
Con cariño,
Beatriz
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Ver otros “Bercianos x el Mundo«.
¡Hola Beatriz!
¡No te puedes imaginar lo mucho que me ha agradado leer tu artículo y descubrir que cerca de donde yo vivo, vive también una berciana que añora su tierra tanto como yo! He leído detenidamente tu escrito y me ha encantado. Como tú bien sabes, solamente vivimos a una hora de distancia (dependiendo del tráfico, claro está), tú en Santa Mónica y yo al otro lado de Los Ángeles en Glendale. Tal vez podamos vernos algún día aquí o en el Bierzo.
Aunque no tengo el gusto de conocerte, Beatriz, luego de leer tu texto, me pareces una chica realmente interesante y aventurera. Me alegra que haya bercianos así por el mundo «alante». Saludos.
Me ha encantado leer las palabras de la historia de una vida siempre paralela. Orgullosa, sí, pero sobre todo contenta. Contenta porque los sueños siempre se te aproximan y más contenta aún porque corremos, siempre, paralelas.
Olé la berciana number one!
Lo primero. Juanma: enhorabuena por el blog. Hace meses que lo sigo pero éste es mi primer comentario. Tus historias e iniciativas siempre me sorprenden.
Lo segundo. Cuñada. Qué historia más bien contada, pero la historia es la que es. Que te vaya tan bien como hasta ahora. Qué sorpresa el verte por aquí.
Saludos.
Que bonito por un lado, que la juventud berciana se vaya abriendo camino por esos mundos de Dios, y al mismo tiempo se acuerde con tanto cariño de sus raices, indudablemente estais dejando el pabellón muy alto alli por donde vais, ello nos honra a todos, gracias guapa.
A mi me suena esta chica y no se de que 😉
Hola Beatriz, ¿que tal por la «gran naranja»?. Yo tambien estudié en el Gil. Te escribo desde Bembibre. Estoy en este proyecto.
http://www.larazon.es/noticia/5968-formacion-tecnologica-a-distancia
Tengo una amiga en Los Angeles. Escribeme
Hola Beatriz,
Tenemos historias en común, el ser bercianos, el haber estudiado en el Gil y Carrasco, el ser periodistas titulados (aunque en universidades diferentes), el gusto por la aventura y el haber viajado -mucho en mi caso al menos- y el gusto por lo nuestro: el botillo, las castañas, el chorizo, los pimientos asados y la ronda de cortos con los amigos… Desde hace unos años estoy luchando por un Bierzo medioambientalmente más sostenible, algo complicado en una tierra con poca tradición en ese sentido. Puedes encontrarme colaborando en Ecobierzo.
Enrique.