Este pasado miércoles hemos tenido la inmensa suerte de poder participar en un evento de emprendedores bercianos, uno de esos actos que hacen que personas con inquietudes se reúnan y charlen entre sí, para buscar soluciones comunes, para que el Bierzo siga progresando. Hablo del Encuentro Abanca Bierzo Innova y Emprende, que el bueno de Valentín Carrera tuvo a bien organizar, con el patrocinio de Abanca.
En total, nos reunimos aproximadamente un centenar de personas, de los que 40 éramos una selección de emprendedores bercianos relacionados con la innovación. Lo hicimos en uno de esos marcos incomparables / perfectos -y más teniendo en cuenta que el escenario fue el Museo Nacional de la Energía de Ponferradada, rebautizado por Carrera como de Buena Energía- en el que nos reencontrarnos con personas conocidas, pusimos cara a otras con las que solo estábamos en contacto virtual y, también, descubrimos a otras muchas muy interesantes. De esta forma, pudimos poner en común problemas, necesidades y soluciones, hacer terapia grupal sobre nuestras preocupaciones cotidianas y, como bien se ha apuntado desde Bierzo Innova y Emprende, «escucharnos, compartir conocimiento y, juntos, diagnosticar nuestros males, y proponer soluciones, aunque sean medicina amarga».