Hoy más que nunca es uno de esos días en los que me gustaría estar en mi Toreno natal. Aunque desearía estar allí, me es imposible porque me encuentro en Madrid.
Me suelo caracterizar por añorar mi tierra, pero en este caso no es sólo eso, sino que acaban de llegar a Toreno los 200 mineros integrantes de la “Segunda Marcha Negra”, que están recorriendo por etapas la distancia que separa Villablino de León, pasando por Ponferrada -más de 170 km.-. La protesta, que emula a su antecesora “Marcha Negra” -celebrada en el año 1992, en este caso entre Villablino y Madrid-, pretende buscar de forma pacífica una solución al negro futuro del sector del carbón. Y sinceramente me gustaría tener la oportunidad de caminar junto a ellos los poco más de 20 km. existentes entre Toreno y Ponferrada, y quien sabe si alguno más.