Plumilla Berciano sigue cumpliendo años. Hoy, entre todos, llegamos a la interesante cifra de los 9 años. ¡Falta muy poco para la década! ¿Llegaremos al mágico número de los 10? Como sabéis, todos los 16 de septiembre vivimos emociones muy bonitas e intensas, pero, a la vez, muy parecidas a las ya experimentadas y narradas en entregas anteriores. Quiero huir de repetir siempre la misma historia, pero cada año es más difícil. Sobre todo porque son situaciones similares, con recuerdos parecidos y las mismas inmensas ganas de agradecer que siempre estéis ahí. Sé que suena a tópico y que es reiterativo, pero todas las veces me pasa, cuando empiezo a escribir esta entrada, que parece que fue ayer cuando este blog nació en Madrid. Con la misma morriña por el Bierzo de aquel preciso instante, hoy festejamos el noveno aniversario de Plumilla Berciano, recordando esos inicios llenos de ilusión, que me alegro de no olvidar y de conservar.
Quizá este blog no tenga la frenética frecuencia de los inicios, pero, por suerte, sigue vivo, aludiendo siempre a los temas y fechas importantes y manteniendo como el primer día aquellos proyectos que surgieron de estas líneas, que vosotros habéis ayudado a crear.
Tampoco puedo olvidar, en un día como hoy, la ya mítica alusión a la creación de esta pequeña gran familia. ¡Ya sabéis que esa es una de las cosas más preciosas de esta aventura que dura ya 9 años, la cual, como ya os he trasmitido -o eso espero haber conseguido-, me reporta una enorme satisfacción personal!