En Plumilla Berciano nos encanta el botillo del Bierzo y, siempre que podemos, lo tenemos presente, haya Ciberbotillada o no. En esta ocasión os contamos que el rey de los embutidos bercianos ha llegado a la Antártida, de la mano del periodista y escritor berciano Valentín Carrera, que, como ya sabréis, está embarcado en la XXX Expedición Científica Española a la Antártida, en el buque Hespérides -que nos cuenta desde “Horizonte Antártida”-.
Tal y como ya ocurrió en la botillada de la novena Ciberbotillada, Carrera conectó en esta ocasión con el Festival Nacional de Exaltación del Botillo de Bembibre, que tuvo lugar ayer, para unir también esta celebración con la Antártida. Pero, además, en este caso, los tripulantes del Hespérides disfrutaron de una botillada en toda regla. A más de 13.000 kms. de distancia, en Isla Decepción, un grupo de científicos y militares del Ejército de Tierra se han unido este año al Festival del Botillo de Bembibre y han dado cuenta de una magnífica botillada, preparada con agua de iceberg.
La iniciativa partió del Ayuntamiento de Bembibre, al saber que el periodista berciano Valentín Carrera viajaba a la Antártida como cronista de la XXX Expedición Científica Española. El alcalde de Bembibre, Manuel Otero, envió a la Base Gabriel de Castilla media docena de botillos, con sus ristras de chorizos y una caja de mencía de las cepas de San Román de Bembibre. La hospitalidad y la magnífica disposición de la misión antártica del Ejército de Tierra hicieron el resto.
La víspera de esta botillada, al regreso de una exploración sismológica en Caleta Péndulo, los expedicionarios se aprovisionaron de buenos trozos de iceberg, recién desprendidos del Glaciar Azul, uno de los parajes más hermosos y espectaculares de la isla volcánica Decepción. Ya en la cocina de la Base, los cocineros Álex Garrido y Sergio Hermosel dispusieron las ollas adecuadas para la primera botillada antártica: botillos cocidos en purísima agua de iceberg. Un sabor único y exclusivo.
A la hora de la cena, toda la dotación esperaba con impaciencia la celebración del Festival del Botillo, que fue acogido con bromas y aplausos. Valentín Carrera entregó a la Base como recuerdo un ejemplar de la novela de Gil y Carrasco El Señor de Bembibre, y ofreció el brindis: “Es un honor compartir el primer botillo del Bierzo en la Antártida con esta maravillosa compañía, la dotación del Ejército de Tierra y los investigadores de la XXX Campaña. En nombre de Bembibre, y de todo El Bierzo, quiero expresar mi agradecimiento a todos, y en especial al comandante Vélez. Igual que la Antártida, El Bierzo es una tierra sin fronteras, abierta, hospitalaria, en la que esperamos vuestra visita con los brazos abiertos —y alzando su copa de mencía, concluyó—: ¡Por la Ciencia, por la Antártida y por el Bierzo!”.
“¡Por el botillo, por El Bierzo, y por España!”, brindó el comandante de la Base, el zaragozano Daniel Vélez, enviando un saludo fraternal a los 1.200 invitados que a esa hora se reunían en Bembibre, donde la primera botillada berciana en la Antártida fue retransmitida en vídeo, por sorpresa, asombrando a todos los presentes, que acogieron el brindis desde Isla Decepción con calurosos aplausos.