Durante la Navidad, El Bierzo se llena, a lo largo y ancho de toda su geografía, de los tradicionales belenes.
Por ello, es necesario, y bien merece la pena, hacer un repaso por algunos de los más importantes nacimientos de la región, para que, en la medida de lo posible, sirva de resumen y reconocimiento de los mismos y, también, para animaros a visitarlos. Algunos de ellos están ya a punto de cerrar sus puertas hasta el año que viene y el resto lo hará en torno al día de Reyes. Por eso, si tenéis la oportunidad, realmente es muy recomendable su visita.
Quizá, el más conocido de todos sea el Belén Artesano de Folgoso de la Ribera, que además está catalogado como de Interés Turístico Provincial. En este vídeo podréis echar un vistazo al que se montó en las navidades pasadas, en 2010/2011.
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Otro de los más importantes es, sin duda, El Belén Artesano de Macario, de Ponferrada, que en 2011 reapareció en el Centro Comercial El Rosal, tras dos años de ausencia, debido al incendio que en enero de 2010 lo calcinó casi por completo, en su antiguo emplazamiento, el Mercado Municipal de Abastos de Ponferrada. Precisamente, el mercado estrenó en diciembre de 2011 un nuevo nacimiento viviente, también digno de ver.
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Igualmente, es de obligada visita es el de Cabañas Raras, obra de Pepe «el Zapatero».
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Mención aparte merece el Belén Minero Artesano de Fabero.
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Otro pueblo minero, Toreno, también acoge un interesante nacimiento, concretamente en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista. En esta ocasión, ha crecido en extensión, en figuras mecanizadas y en calidad y también merece mucho la pena presenciarlo.
Por último, también hay que destacar el nacimiento de Villaverde de la Abadía, en el municipio de Carracedelo.
Imagen de SanIgnacioPonferrada.com
Hace unos días me pase a ver el de Folgoso, ya hacia muchísimos años que no volvía pues al parecer fui siendo un moco. La verdad que me impresiono muchísimo de lo grande que era.
El único dato y detalle que no me llego a gustar y me incomodo un poco fue la presencia de un pez vivo en una recreación de un pozo o estanque en el que un pescador simulaba pescar otro pez, esta vez ya figurado o de juguete. Pobrecillo pez, el solin allí viendo pasar la gente.